Los grandes retos que deben enfrentar las empresas familiares
Por: Oscar D. Barba Ortega
Consultor
Cada día es más común leer en las noticias sobre empresas latinoamericanas que llegan a ser clasificadas como empresas «unicornio» al llegar a un valor superior a los mil millones de dólares. Además de su gran valor e interés que despiertan, hay otra característica común entre ellas: un gran porcentaje de ellas no son familiares.
Una de las razones podría ser debido al crecimiento y accesibilidad a nuevos fondos de inversión en la región y al espíritu emprendedor de nuevas generaciones. La tendencia se inclina a que las nuevas generaciones buscan crear su propia empresa en lugar de continuar con el legado del negocio familiar, además de buscar asociarse con amigos y otras personas, en lugar de con familiares.
Con esta lectura no quiero decir que veremos una desaparición de las empresas familiares, ya que el
núcleo familiar sigue siendo una base muy sólida en el país, sin embargo, si trae consigo retos como:
Competir con nuevas startups que son ágiles.
Retener y atraer talento ante la competencia.
Mantener los negocios vigentes.
Menor capacidad de innovar y arriesgar.
Falta de interés de los sucesores para dar continuidad al negocio.
Probablemente no sean nada nuevo para las empresas familiares, ya eran amenazas a las que se enfrentaban, pero sin lugar a duda se convertirá en un asunto importante a tratar, con el mismo peso que la institucionalización misma del negocio.
Una interpretación podría verse a raíz del interés de las generaciones más jóvenes en romper el estatus quo, decidir sobre qué quieren trabajar, encontrar su propósito y hacer algo que les de placer; y en muchas ocasiones ese lugar se encuentra fuera de la empresa familiar.
Sumado a ese deseo, se encuentra el reto del sobre control, algo que le cuesta trabajo a las generaciones que mantienen el liderazgo es darle la oportunidad a la siguiente generación a tomar decisiones clave y arriesgar. Por consecuencia, las nuevas generaciones buscarán otras opciones fuera de la empresa familiar.
En ese sentido ¿Qué podrían hacer las empresas familiares?
Adoptar una cultura de innovación y emprendimiento en los planes de desarrollo de la familia.
Incluir la innovación, creatividad y el emprendimiento dentro de los programas de desarrollo para la siguiente generación y la familia.
Desarrollar una estrategia de innovación que sirva de guía sobre las ideas y presupuestos.
Crear fondos para proyectos de innovación.
Permitir a la siguiente generación la toma de decisiones sobre los proyectos de innovación.
Adoptar una cultura para asumir riesgos y aceptar el fracaso, no todos los proyectos serán exitosos. Hay que aprender a fracasar rápido y avanzar.
Fortalecer la comunicación de apoyo y liderazgo a las iniciativas por parte del Consejo de Familia, el Consejo de Administración y la Alta Dirección, sin un liderazgo positivo todos los esfuerzos serán en vano.
Reducir el sobre control y la jerarquía familiar para permitir fluir la innovación y la creatividad, estas prácticas en muchas ocasiones obstaculizan y desincentivan la formulación de ideas.
Recordemos que el objetivo es la trascendencia de la empresa familiar y la unión, mientras más limitación exista y menos oportunidades, tendremos más casos de empresas familiares sin sucesores.