Por César Arias
Socio de Global Practice México, a cargo de la práctica de Consultoría en Institucionalización de Empresas Familiares, Gobierno Corporativo, Administración de Riesgos, Auditoría Interna, Control Interno y Protección de Datos.
"Hay décadas en las que no pasa nada y semanas en las que pasan décadas.” Lenin
Alguna vez leí que toda crisis es una oportunidad, de inicio creo que a todos nos genera conflicto tratar de entender eso, ya que, en las crisis, normalmente nos preocupamos por el simple hecho de sobrevivir, no de adaptar, mejorar o repensar algo.
Hoy, más que nunca, se nos brinda una oportunidad como consejeros, empresarios, colaboradores y seres humanos de retar el statu quo, misma que puede verse como una obligación si queremos salir avante en todo este cambio de escenarios del mundo actual.
Una de las cosas más importantes que debemos considerar, es que la economía y los modelos de negocio nunca volverán a ser igual, la máxima de “adaptarse o morir” ya pasó de ser un lujo a una necesidad. La aparición de este virus ha detenido las operaciones de los negocios, así como la vida cotidiana, tal como las conocemos, y tendrá impactos financieros globales de los cuáles no sabemos cómo afectarán a las empresas a largo plazo. Se habla de la más grande recesión desde la gran depresión.
No por esto debemos tener temor o incertidumbre, al contrario, debemos ocuparnos en ver que se necesitará en esta nueva economía y analizar a conciencia si podemos brindar los bienes y/o servicios requeridos para no ser parte de un sistema obsoleto.
El tiempo nos alcanzó, muy mal parados, por cierto; sin embargo, el cambio nunca ha dejado de ser una constante, solo que ahora metió el acelerador a fondo sobre una carretera que nunca habíamos transitado.
Quizá ahora se pregunten ¿Qué hacer ante todo lo anterior? ¿Cómo debo reaccionar? Honestamente les diré que no lo sé, de hecho, creo que nadie lo sabe aún con certeza, lo único seguro es que lo peor es no hacer nada. Y tal como lo dice George Harrison,“All things must pass”.
Más que darles una lista de puntos a seguir, les pondré en el radar algunos temas sobre los que ya debimos haber reflexionado y sobre eso poner en marcha un plan de acción integral.
CHECKLIST
¿Nuestro nivel de liquidez es capaz de enfrentar 3 o 6 meses de obligaciones?
¿Contamos con seguros que cubran daños de todo tipo hacia la empresa y a nuestra persona?
¿Hemos visualizado el costo de recuperación del escenario actual?
¿Contactamos a nuestros colaboradores, clientes y proveedores para comentar las distintas opciones buscando un ganar-ganar?