Administración de Riesgos, Mejora Continua, Supervisión y Monitoreo
Por Jesús Ascencio
Socio de Global Practice México, a cargo de la práctica de Consultoría en Auditoría Interna, Institucionalización de Empresas Familiares, Gobierno Corporativo y Administración de Riesgos de Negocios.
En la gestión Empresarial se habla de tener claros los objetivos de la empresa, establecer un plan estratégico y ejecutarlo, pero en ocasiones dejamos de lado los pasos posteriores a esta planeación para convertirlo en una realidad. Algunos de los pasos claves para el logro de esa visión estratégica a largo del plazo son los que abordaremos en este artículo: administrar riesgos, que puedan impedir el logro de los objetivos, alinear los procesos y bajo un enfoque de mejora continua, supervisar y monitorear las operaciones de la organización para asegurar el buen funcionamiento de esta.

En el entorno empresarial actual, la eficiencia y la capacidad de adopción son factores para el éxito. El Instituto Mexicano De Mejores Prácticas Corporativas ha desarrollado un modelo gestión empresarial que subraya la importancia de la administración de riesgos, la mejora continua y la supervisión y monitoreo. Estás prácticas, ayudan a las empresas ha mantener una operación estable, eficiente y en constante evolución.
Administración de Riesgos
La Administración de Riesgos es una de principales prácticas promovidas por el IMMPC. Esta disciplina se basa en la identificación, evaluación y mitigación de los riesgos que pueden afectar a las operaciones de la empresa.
El primer paso en la Administración de Riesgos es identificar riesgos potenciales. Esto implica un análisis exhaustivo de todos los factores internos y externos que podrían impactar negativamente en la empresa. Una vez identificados los riesgos deben evaluarse, donde el objetivo será tomar acciones sobre quienes tienen más posibilidad de ocurrencia y un impacto significativo en el negocio.
Una práctica recomendada es crear un mapa de riesgos, que permita a las empresa visualizar claramente que áreas de su operación están más expuestas. A partir de este análisis se deben implementar estrategias de mitigación para reducir la probabilidad de ocurrencia o minimizar el impacto.
Mejora Continua: Evolución Constante
La Mejora Continua es el principio clave del Modelo de Gestión Empresarial del IMMPC. Está práctica implica un compromiso permanente de la empresa por evaluar y optimizar sus procesos, productos y servicios. El objetivo es incrementar la eficiencia, reducir costos, mejorar la calidad y, en última instancia, generar mayor valor a los clientes y accionistas.
La Mejora Continua no solo es un proceso interno, sino que también debe involucrar a los clientes, proveedores y otras partes interesadas en la cadena de valor. El feedback constante de los clientes es esencial para ajustar los productos y servicios a sus necesidades cambiantes. Asimismo, lo más recomendable es establecer una cultura de Mejora Continua en todos los niveles de la organización, incentivando a los empleados a identificar áreas de mejora y proponer soluciones creativas.
Supervisión y Monitoreo: La Importancia de Medir para Mejorar
El Monitoreo y la Supervisión son componentes cruciales del Modelo de Gestión Empresarial. Estas actividades permiten a las empresas a evaluar su desempeño y asegurarse de que sus estrategias estén alineadas con los objetivos establecidos. El Monitoreo regular también ayuda a detectar posibles desviaciones y problemas antes de que se conviertan en amenazas mayores.
El primer paso en la implementación de un sistema efectivo de supervisión y monitoreo es establecer indicadores de desempeño claros y mediables. Estos indicadores deben cubrir toda las áreas críticas de la operación empresarial, desde la calidad del producto hasta la eficiencia operativa, la satisfacción del cliente y la gestión financiera. Los indicadores bien diseñados permiten a la empresa medir su progreso de manera objetiva y compararlo con metas.
Una vez definidas las métricas a evaluar, se debe entender que el monitoreo de estos indicadores es responsabilidad de todos los involucrados en el proceso. La auditoría interna, que tendrá un rol específico de supervisión en los diferentes procesos de la organización, que, con una visión objetiva, de alto conocimiento de los procesos y con reporte libre de conflicto de interés, que dará certeza sobre el cumplimiento de objetivos.
Siempre que se habla sobre el adoptar las mejores prácticas, se deberá entender como la aplicación de un modelo integral que abarca diferentes dimensiones de la organización, y que el omitir alguno de los pasos, puede hacer que esta gestión quedé incompleta. Como labor principal del IMMPC está la difusión de su Modelo de Gestión Empresarial, que representa una guía de referencia para adoptar las mejores prácticas en las organizaciones.
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