ESG COMO TENDENCIA O TRANSFORMACIÓN ESTRUCTURAL
- Sofía Mejía
- 17 sept
- 3 Min. de lectura
POR MARIANA GONZÁLEZ Y FRANCISCO VERDUZCO, Consultores en Global Practice México
La necesidad de replantear políticas dentro del desarrollo económico en función de su impacto en el medio ambiente y la sociedad surge de una constante ignorancia a las alarmas que se han planteado a nivel global. Tanto el 'reloj climático' que refleja la cuenta regresiva a un cambio climático irreversible, como la 'agenda 2030' creada como un plan de acción para abogar a favor de las personas, el planeta y la prosperidad han representado un símbolo para la concientización ante una crisis global.

Ante un entorno macroeconómico en el que las crisis climáticas, las guerras y la inestabilidad económica se vuelven protagonistas, el mercado demanda un cambio en el que pueda participar.
De esta manera, lo que inició como una invitación a las organizaciones para regular su impacto en el medio ambiente y la sociedad, se convirtió en una nueva normativa y propuesta de valor. Es así como las empresas que han adoptado los criterios ESG (Environmental, Social & Governance) han transformado su modelo de negocio para ser alineadas a un mundo de constante cambio y evolución.
Inicialmente, las empresas que implementaban estos criterios eran distinguidos como parte de su ventaja competitiva al ser una exigencia tanto de los consumidores como de los inversionistas, como lo mencionan Ross, T., & Jain, N. (2023) «los consumidores están más centrados en ver que las empresas tomen medidas concretas para mejorar las condiciones ambientales.» En este sentido, las organizaciones comenzaron a tomar acción en la reducción de sus desechos, el uso de productos más respetuosos con el medio ambiente y la reducción de su huella de carbono haciéndole ver a sus clientes su compromiso.
De esta manera, se acrecentó un mercado responsable que respalda a las empresas que forman parte de esta transición. Según Meza Rodríguez, E. (2023) en El Economista, el 85% de los mexicanos están
dispuestos a pagar hasta un 15% más del valor de un producto por su sustentabilidad.
"La realidad que vivimos hoy es el reflejo de las elecciones que hicimos y de las oportunidades que dejamos ir"
Sin embargo, los criterios ESG no se limitan a las exigencias del cuidado medio ambiental de los clientes. Hoy, los inversionistas están interesados en promover las mejores prácticas en Gobierno Corporativo dentro de su organización, siendo el reflejo de su transparencia y promoción del bienestar de todos sus grupos de interés.
Dentro del criterio de Gobernanza, las organizaciones deben implementar prácticas que logren mejorar en cuestiones sociales como lo es la inclusión, diversidad, la brecha salarial, así como asuntos de protección para la empresa como la seguridad de la información, y la ética en los negocios.
Finalmente, el último criterio hace referencia al tema social, que en las organizaciones se atiende desde la Responsabilidad Social Corporativa (RSC). De acuerdo con Negro et al. (2023), «la RSC implica
que las empresas deben considerar el impacto de sus actividades en la sociedad y en el medio ambiente, no solo buscar maximizar sus beneficios económicos.» En este sentido, la empresa opera para su sostenibilidad además de generar un impacto en la comunidad, no sólo internamente hacia sus colaboradores. Este impacto puede extenderse mediante iniciativas como voluntariado corporativo, el impulsar causas sociales nobles o mediante el impulso a los pequeños emprendedores con una propuesta innovadora que atienda problemas sociales.
Estas actividades generan un círculo virtuoso en la que todas las partes ganan. Por un lado, la sociedad se ve beneficiada por las acciones de las organizaciones, y por otro lado, las empresas generan sentido de pertenencia hacia sus colaboradores y la comunidad en general.
Es por ello que los criterios ESG ya no son solo una tendencia, sino un cambio estructural e irreversible
en la forma en que operan las empresas; llevándolos incluso a ser implementados en diversas normativas. Dichos criterios, se han convertido en un factor crucial para el acceso al financiamiento y cumplir las expectativas de sus grupos de interés.
Es así que, las empresas que no se adapten a esta nueva realidad corren el riesgo de perder acceso a
financiamiento, enfrentar sanciones o ser descartadas por inversores y consumidores más conscientes.
A pesar de los desafíos, el ESG representa una oportunidad para innovar, diferenciarse y contribuir a un futuro más sostenible; todos los que lo entiendan no sólo sobrevivirán en este nuevo paradigma, sino que prosperarán en él.
Ross, T., & Jain, N. (2023). Cómo las empresas hacen de ESG una ventaja competitiva. Ipsos. Recuperado de https://www.ipsos.com/es-ar/como-las-empresas-hacen-de-esg-una-ventaja-competitiva
Meza Rodríguez, E. (2023). El 85% de los consumidores pagaría más por productos amigables con el medio ambiente. El Economista. Recuperado de https://www.eleconomista.com.mx/el-empresario/El-85-de-los-consumidores-pagaria-mas-porproductos-amigables-con-el-medio-ambiente-20230619-0103.html
Negro, A. R., Lera Marqués, L., Poleo, A., & von Feigenblatt, O. F. (2023). La responsabilidad social corporativa: Una revisión histórica alineada a dos teorías que colaboran con el concepto. Anales de la Real Academia de Doctores de España, 8(4), 769-783.



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